Sin palabras...

Es verdad,
que las palabras vuelan con el viento,
y que los gestos quedan en el tiempo.
Ya no es más encantador
escuchar melodías de palabras
que disfrazan significar algo.
Ahora es más fuerte
tu abrazo y tus manías,
y aquella mirada que das
cuando no puedo darme cuenta.
Ahora es tan fácil interpretar tus silencios,
y eso que no dices.
Por eso, ahora sólo te pido,
no me llenes de bullicios enamoradizos
que no hacen más que entorpecer mi camino.
Hoy sólo tómame de la mano,
y no dejes que me vaya.

Despertar

Soñar contigo,
viendo como el viento juega con mis cortinas,
observar como ríes,
como hablas,
como me sacas de la rutina,
un beso, dos, tres,
y continuamos.
Sentir como queda tu olor,
impregnado entre mis recuerdos.
Y verte partir se ve tan absurdo.
Otro día que cargar,
las bromas,
las historias de fin de semana,
las preocupaciones,
las fiestas,
la política,
las noticias,
todo eso que se lleva el calor de tu cercanía.
Todo eso que se va y que regresa,
que regresa, supongo, en las noches,
porque el tiempo no lo tengo claro,
cuando ya estás por acá.
Y ya no quiero despertar,
porque soñar contigo se vuelve una crueldad.