El mejor compañero se ha ido,
y no me dio tiempo de despedirme.
Tanto tiempo viendo su mirada sin cuestionamientos,
tanto amor sin preguntar,
tanto que dar,
nada que pedir.
Ahora mi jardìn es el más triste de todos,
hoy te has ido,
y no me diste la oportunidad de mirarte por última vez.
Hoy, mis días se volvieron noche,
hoy no escucharé tus ruidos,
pero te llevo siempre,
mi amigo querido.
Vuelve a mis sueños,
vuelve juguetón,
vuelve engreído,
que siempre habrá un espacio en mi corazón.
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